domingo, 11 de mayo de 2008

Decaída

Estas emociones que no me dejan en paz, las decisiones tal vez no siempre son las correctas pero así se llegan a tomar por algun impulso mal controlado.

Tal vez desde pequeña no fui la que sobresalía académicamente, jamás estuve entre los primeros lugares ni fui la gran niña de excelentes calificaciones.

En la preparatoria cuando eran fechas de decidir a que estudios entrar, la mayoría de mis compañeros tenían una carrera pensada con anterioridad, en mi caso tomé mi decisión unos días antes, me inscribí, presente y pase. Los primeros meses en la facultad entré en duda de saber si era lo mejor para mi y si podría terminar plenamente mi carrera, tuve mis tropiezos con materias, calificaciones regulares, jamás excelentes ni nada por lo común.

En cuarto semestre surge la idea de entrar a una carrera más, se me dio la oportunidad de entrar y la facilidad del horario que se pueda acoplar. Fué cansado, pero ya acostumbrada lo supe sobrellevar. Al termino del semestre me fué bien, mis calificaciones aumentaron en la facultad y en la superior la más baja fue de 8.5.

Al inicio de este año las cosas se complicaron, no se querían arreglar los horarios y estaba anticipado que las nuevas materias estarías mas pesadas, por cuestiones de suerte se arreglo lo principal (el horario) pero lo siguiente se quedo igual.

Se que fué mi decisión estar en ambas escuelas, además estudiar un segundo idioma los sábados, por una parte me dicen que no es difícil aprender el ingles, por otro lado me comentan que estar en la superior no es muy complicado, solo es necesario cumplir con las tareas, y otros me insinúan que la facultad es fácil de entender pero si con trabajos un poco cargados.

Yo les puedo dar la razón a todos!, pero mi realidad es muy diferente, el ingles se me complica, las tareas de la superior las realizo con poca atención que llegan a estar mal, y en la facultad me falta tiempo para poder estudiar más.
A todos quiero cumplir, con todos quiero estar bien, no me gusta estar enojada con alguien que no tiene la culpa de mis malas decisiones, de mi falta de atención, de mi cansancio, de mis histerias innecesarias, y mis quebrantes de emoción.

Es por eso que con la única persona que me puedo enojar, es conmigo misma, por no saber lo que quiero ser en esta vida, trato de sobresalir, pero lo único que hago es undirme cada día más, y de paso me llevo a mis familiares, compañeros y maestros.

Analizar y observar la realidad...no queda más.

1 comentario:

° Marilyn ° dijo...

¿No queda más?
Se te olvida que tienes alas.

Hermosa, en esta vida hay de todo, sino como sabrías cómo se siente la felicidad si no conoces la tristeza.
Lo que puedo recomendarte es que respires hondo,¿demasiado simple? lo sé, pero en verdad ayuda muchísimo, detén el tiempo un segundo, respira hondo.

No te enojes contigo por no saber qué quieres de la vida, yo no lo sabía a tu edad, creo que aún no lo sé, ´las personas más interesantes que lograron algo por la humanidad no lo sabían a los cuarenta años´

Eres lista, tienes corazón por eso
te quiero Angie, que estés muy muy bien